Los mercados de productos derivados o a
plazo, pueden parecer recientes, pero lo cierto es que han existido siempre y
han ido de la mano del desarrollo del comercio.
En la “Politica” de Aristóteles se hace
mención a que el sabio Thales de Mileto se enriqueció con uno de estos
productos al acertar con la cosecha de la aceituna. También existen referencias
en que se utilizaron este tipo de contratos a plazo durante la edad media entre
agricultores y comerciantes, aunque el primer contrato de futuros tal y como lo
conocemos hoy en día se realizó en Osaka en el siglo XVII, donde existía un
mercado organizado sobre el arroz y este tipo de contratos daban liquidez a los
grandes propietarios sin necesidad de que se desprendieran del activo. Los
contratos eran por diferencias, no se permitía la entrega física, esto hizo que
la distorsión de la formación de precios fuese tan importante que llevó al
gobierno imperial a suprimirlo en 1869. Un tiempo después se volvió a
restaurar.
El primer tratado de Bolsa del que se tiene
referencia es “Confusión de Confusiones” escrito por un Judío español que vivió
en Holanda, Joshep Penso de la Vega, su padre huyó a Amberes después de haber
estado encarcelado un año por la Inquisición. En este libro, escrito en 1688,
uno de los tres protagonistas, el accionista, explica a los otros dos, un
mercader y un filósofo, el qué es una “Opsie”, y describe lo que es una opción
Call y Put exactamente igual que como las entendemos hoy en día.
"Ahora están las acciones a 580. Creo que por la vuelta que se espera de la India, el aumento de la compañía, la calidad de los géneros, el reparto prometido y la paz en Europa, subirán mucho más. Sin embargo no me decido a comprar partidas en efectivo porque temo que fallan mis cálculos, y pueda sufrir un revés. Voy, pues, a los que dicen que toman Opsies, les pregunto cuánto quieren por comprometerse a entregarme cada partida a 600 hasta un cierto plazo, ajusto el precio, lo escribo en el banco, y sé que no puedo perder más que lo que pago. Así todo lo que suban de 600 gano, y lo que bajen no me inquieta no sobresalta"
Confusión de confusiones. J. de la Vega. 1688
Con todo, los antecedentes de los actuales
mercados de derivados organizados hay que ir a buscarlos a Chicago. Allí nace
el Chicago Board Of Trade (CBOT) en 1848 dónde se negociaban fundamentalmente
productos agrícolas (arroz, trigo, soja…). La idea era que sirviera de conexión
entre los agricultores y comerciantes. Al cabo de pocos años hicieron el primer
contrato a plazo llamado “Contrat to
Arrive”, que se hizo muy famoso. En 1898 el mismo CBOT crea una filial para
la negociación de productos agrícolas elaborados llamado “Chicago Butter and
Egg Board”, que luego en 1919 pasó a denominarse Chicago Mercantile Exchange
(CME). A partir de 1961 empezó a ofrecer también contratos ganaderos.
EL CME era mucho menos importante que CBOT
hasta que llegó casi por casualidad a finales de los 60 “Leo Melamed” uno de
los padres de los mercados de derivados financieros. Leo Melamed, abogado de
profesión, hijo de emigrantes polacos nacido en 1932, su familia emigró huyendo
de la Segunda Guerra Mundial y se estableció en Chicago en 1941. Se convirtió
en “Chairman” del “Chicago Merc” como
se denominaba al CME en 1969. Bajo su mandato se innovó con el establecimiento
de nuevos contratos a plazo más sofisticados, pero el golpe de efecto fue
cuando el presidente Nixon declara la no convertibilidad del Dólar en 1971, donde
se elimina definitivamente Patrón Oro, es decir el que la cantidad de dólares
en se “imprimen” tengan que tener su equivalente en oro en la Reserva Federal[1].
Melamed supo prever la gran volatilidad que ocasionaría a los tipos de cambio y
puso en marcha un proyecto para la creación de futuros sobre el tipo de cambio.
El cambio cultural fue radical ya que los trader
del CME, que estaban acostumbrados a negociar productos derivados ganaderos, no
sabían nada de tipos de cambio. La presentación del producto fue con mapas de
los países con las respectivas monedas. Estos productos supusieron un gran
avance para el CME que ponía en jaque la superioridad había tenido hasta
entonces el CBOT.
El CBOT reaccionó muy rápidamente, el
entonces presidente, Warren Lebeck fichó
a un joven profesor de finanzas de la universidad de Berkley (California) de 22
años llamado Richard L. Sandor. Sandor diseño un contrato de futuros sobre
hipotecas llamado GNMA (Goverment National Mortgage Association) que cubría el
tramo largo de la curva de tipos. Los problemas de entrega a vencimiento de
este contrato hizo que se modificase el subyacente al Bono del Tesoro americano
a 30 años. Nació el futuro sobre el Bono Nocional. Fue un éxito rotundo, de
hecho prácticamente no ha sufrido modificaciones desde entonces.
Tanto a Leo Melamed como a Richard L. Sandor
se les considera los padres de los productos financieros derivados modernos.
El mismo CBOT creó una filial en 1976 que
empezó a negociar Opciones sobre acciones. El Chicago Board Options Exchange
(CBOE). Gracias a que Fischer Black y Myron Scholes en 1973 en su famoso
artículo[2]
por fin llegaron a una fórmula para poder valorar este tipo de productos, hecho
que había supuesto un desafío matemático durante siglos. Posteriormente Robert
Merton modificó la fórmula. Un producto bastante novedoso y que fue recibido con
bastante escepticismo por parte del mercado, pero poco a poco se acabó
imponiendo.
En Europa los mercados de derivados no llegan
hasta 1978, año en que la Bolsa de Amsterdam,
considerada la más antigua del mundo
(1602) constituye en Amsterdam la
European Options Exchange, al principio como una Joint Venture con la Bolsa de Londres y luego sólo con capital
holandés. Los comienzos fueron duros, pero la volatilidad de los tipos de
interés durante los finales de los 70 y primeros de los 80 incrementó
notablemente la actividad. El resto de mercados de derivados europeos
comenzaron a crearse durante estos años 80. Así en 1982 se crea LIFFE (London
International Financial Futures Exchange) y en 1986 MATIF (Marché à Terme
International de France) impulsado por el Tesoro francés.
En España la reforma de los mercados de valores de 1988
permitió la creación de los mercados de derivados en España en 1988 OM Ibérica
en Madrid y en 1989 MEFF en Barcelona, que posteriormente se unirían en el
Holding MEFF.
El mercado de derivados Rofex en Argentina fue un mercado
creado en 1909 primero con productos de commodities (agropecuarios como trigo,
soja, maíz, etc…) y posteriormente en el 2001 incorpora derivados financieros. En
1986 se crea tras un par de fusiones BM&F en Brasil. En 1998 se crea en
México Mexder con derivados financieros. En el año 2009 comienza a operar derivados
financieros la Bolsa de Valores de Colombia. Se crea en 2011 MILA, Mercado Integrado Latino Americano que integra las bolsas de Colombia, Lima, Santiago
de Chile y México (se adhirió posteriormente en 2014).
Los mercados de derivados asiáticos tuvieron sus inicios
en las Bolsas que ya estaban desarrolladas, especialmente, en Japón como la de
Osaka (1878) y Tokio (1878) que se fusionaron en 2013 en Japan Exchanges Group
que empezaron a contratar futuros financieros en 1988. En 1976 se creó la Hong
Kong Futures Exchange (al principio denominado Hong Kong Commodity Exchange)
comenzó a lanzar futuros financieros en 1986. En el año 2012 compran el mercado
de derivados sobre metales de Londres (London Metal Exchange, LME). Korea Stock
Exchange nacida en 1956 comienza a negociar futuros sobre índice en 1996. En
Taiwan nace TAIFEX en 1998 y negocia derivados Financieros desde sus inicios.
El resto de los mercados asiáticos, nacen durante los
años 90 y primeros de los 2000 fundamentalmente para la negociación de
productos derivados sobre commodities como los chinos: Dalian Commodity
Exchange (1993), Zhengzhou Commodity Exchange (1990) y Shanghai Futures
Exchange (1999). En la India también nacen una serie de mercados de derivados.
La National Stock Exchange (1992) con sede en Mumbai que es la Bolsa de
Valores, en el año 2000 lanza sus primeros derivados financieros.
Multicommodity Exchange (2003) y National Commodity and Derivatives Exchange (2003),
son dos mercados de derivados sobre commodities índios.
Hoy en día los mercados de derivados asiáticos
constituyen una parte muy importante del volumen mundial.
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